Tras 2 años de trabajo junto a Fundación Proyecto B, en el 1er programa diseñado para preparar y acompañar a los jóvenes que egresan del sistema de cuidado alternativo residencial (ex SENAME), encargamos un estudio al Centro de Estudios Justicia y Sociedad – UC para contextualizar la problemática, revisar la evidencia disponible y proponer un prototipo de programa de inserción sociolaboral, ajustado a las necesidades específicas de estos jóvenes, reconociendo su vulnerabilidad y las barreras significativas que enfrentan en su camino hacia la independencia.
El estudio titulado “Transición a la Vida Adulta Independiente de Jóvenes del Sistema Residencial desde el Ámbito Laboral”, releva los desafíos más significativos que enfrentan estos jóvenes en su transición hacia la vida adulta, incluyendo dificultades relacionadas con experiencias traumáticas previas, problemas de salud mental, falta de apoyo familiar y educativo, destacando la importancia de abordar las barreras que obstaculizan su inserción laboral y su desarrollo personal.
Con el objetivo de contribuir al desarrollo de políticas públicas más efectivas, el estudio fue entregado oficialmente el viernes 19 de abril, en las dependencias a Verónica Silva, subsecretaria de la Niñez, Juan Pablo Duhalde, director del INJUV Chile, y a Victoria Becerra, directora nacional (s) del Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia.
Metodología y principales hallazgos
El estudio consistió en un análisis exhaustivo de la problemática a partir de la revisión de la evidencia disponible, estudios internacionales exitosos, entrevistas a actores relevantes como algunos jóvenes participantes del programa y encargados de las residencias de protección, entre otros.
– Los resultados del estudio evidencian diversas áreas prioritarias de preparación efectiva para la vida laboral de los jóvenes vulnerables, entre ellos:
– La importancia de la nivelación básica de estudios, las habilidades de pre-empleabilidad, habilidades conductuales y habilidades acordes al mercado laboral.
– La inserción laboral es esencial para la transición, brindando estabilidad financiera, realización personal y profesional, y una rutina saludable.
– La falta de empleo estable impacta negativamente en la consecución de otros objetivos, como la deserción escolar y relaciones poco saludables.
– Mantener un empleo estable en el primer año post egreso de la residencia se correlaciona con el éxito percibido en la transición a la vida independiente.
– Se requiere un enfoque más comunitario en la provisión de servicios, ya que muchos jóvenes muestran poco interés en mantener vínculos con las instituciones de origen.
– Los programas extranjeros exitosos combinan componentes laborales con atención personalizada y redes sólidas de apoyo.
– El acceso a un empleo estable puede facilitar otros aspectos de la transición, como la reunificación familiar y la búsqueda de vivienda.
– Se enfatiza la importancia del primer año de transición, que implica la inserción laboral efectiva y el ajuste en otras áreas de la vida.
– La figura del coach laboral y vocacional es clave en el proceso de capacitación y en la inserción laboral, proporcionando continuidad y apoyo a lo largo de la transición a la vida independiente.
Todos estos resultados servirán de base para el desarrollo de políticas públicas y programas más efectivos que aborden las necesidades específicas de estos jóvenes en su camino hacia una vida independiente.